Corazones suicidas

Cuando miras un poco a tu alrededor te das cuenta de que hay personas que aunque no siempre las sientes, nunca te abandonan. Cuando miras un poco más lejos de los errores que siempre son contados, te das cuenta de que hay cien aciertos capaces de ganar otras cien batallas. Cuando miras un poco mas allá de esas arrugas te das cuenta de que un día fueron comisuras de una sonrisa que hacía temblar. Y es que cuando finalmente miras un poco mas dentro de la piel, te das cuenta de que hay corazones que abarcan ciudades enteras. Corazones que valen la pena y que no siempre se llevan un buen sabor de boca. Corazones con bondad y ternura, con alegría y pasión. Y es que hay algo que les hace sentir vivos y eso es... eso es el amor. Pero es curioso que lo que te da vida te la quite también, es curioso que se aferren a una rosa aún sabiendo que tiene espinas. Espinas que causan heridas y tardan en cicatrizar. Pero yo se que al final le acaban cogiendo cariño a la herida y el dolor se vuelve un poco menos dolor. Que un quiero se convierte en un puedo con esto y más. 

Y es que siempre le pasan las cosas más feas a las personas más bonitas... 

No sobrarán personas malas en el mundo, personas envidiosas y llenas de ira, con más suerte que estos corazones suicidas partidos en dos por una mala caída en eso que siempre les ha estado dando la vida.

Con esto vengo a decir que no todo está perdido y que un día no muy lejano las personas así (como tú) tendrán el mejor de los regalos. Mientras tanto hay que intentar encontrar el lado bueno de las cosas, que aunque a veces se resista, está esperando a que lo encuentren. 

Mucha suerte de y con corazón, aunque bueno... a ti te sobra.

Que al final los corazones buenos merecen cosas buenas y ojalá existieran más personas así. (como tú)